Candidato a constituyente por el Distrito 25
Región: Los Lagos
Lista: Apruebo Dignidad
Sexo: Hombre
Militante o independiente: Independiente
Partido político: Independiente – Partido Comunista (PC)
Escaño reservado: No
1.- A su entender ¿cuáles son los principios y valores fundamentales sobre los cuales debe redactarse la NC?
La dignidad, entendida como el acceso a derechos sociales básicos de manera gratuita y universal, y una relación directa con la esfera de la política, teniendo una participación vinculante desde espacios micro a espacios macro. Por otra parte, la equidad, la justicia social, la solidaridad, el pluralismo en cuanto se refiere al reconocimiento de nuestras primeras naciones y todo tipo de minoría que configura el conjunto de nuestra sociedad.
2.- ¿Cuáles son las propuestas principales para construir una sociedad más justa (que termine con los desequilibrios y desigualdades actuales) que deberían estar reflejadas en la NC?
Primero, un cambio en el rol del Estado, convirtiéndolo en garante de derechos sociales tales como salud, educación, vivienda y pensiones dignas.
En segundo lugar, una modernización del Estado que avance hacia una democracia participativa en los espacios micro y macro, eliminando la burocracia y concediendo soberanía a los pueblos.
En tercer lugar, una protección efectiva al medioambiente y los ecosistemas para preservarlos íntegramente para las futuras generaciones a través de un nuevo modelo productivo y estrictas regulaciones que apunten a la sustentabilidad.
3.- Los derechos de las minorías hoy excluidas (pueblos originarios, personas con capacidades diferentes, inmigrantes, minorías sexuales, etc.) ¿deberían quedar consagrados en la NC?
Absolutamente; la constitución es el marco regulatorio del conjunto de nuestra sociedad, por lo que nadie puede quedar marginado o invisibilizado en este proceso, que es lo más cercano que hemos tenido a un genuino primer pacto social.
4.- Su opinión sobre el rol y lugar que les debería corresponder en la NC a las policías y fuerzas armadas.
Toda fuerza de seguridad y de orden del Estado debe subordinarse a férreos principios de probidad y respeto irrestricto a los derechos humanos. En este sentido, la institución vigente de Carabineros ha demostrado no estar a la altura, por lo que debe promoverse su disolución para abrir paso a una nueva institución que siga estos preceptos.
5.- ¿Considera usted que el derecho al agua debe ser reconocido en la NC como un derecho humano fundamental?
Sin lugar a dudas. El agua debe dejar con urgencia de ser un bien de consumo como lo concibe la constitución vigente, abriendo paso a una efectiva concepción de este vital elemento como un derecho humano básico, garantizando su figura como un bien nacional de uso público y cuya administración sea responsabilidad del Estado.
6.- En relación a las violaciones a los derechos humanos, la NC ¿debería ser explicita en cuanto a garantizar que haya justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición?
Totalmente. La nueva Carta Magna debe asegurar una gobernabilidad que vaya siempre de la mano con un respeto absoluto a los derechos humanos, en donde también se vele por saldar las deudas pendientes con el pueblo en esta materia.
7.- ¿ De que manera pretende usted que en el actual escenario se puedan promover y garantizar la participación de la ciudadanía en la redacción de la NC? ¿Se compromete usted a reunirse con actores y movimientos sociales y defender sus propuestas en el seno de la convención constitucional?
Considero que las candidaturas que genuinamente declaren representar el clamor de las y los millones en las calles desde la revuelta popular, deben explicitar su postura sobre materias concernientes al reglamento de sala, pues este abre la posibilidad de generar instancias deliberativas de participación popular en los territorios para retroalimentar el órgano constituyente. Al mismo tiempo, desde dicho reglamento se pueden establecer iniciativas tales como plebiscitos para dirimir disensos en la discusión constitucional e incluso disminuir el quórum pre-establecido por el acuerdo del 15 de noviembre, correspondiente a 2/3 del total de las y los convencionales constituyentes electos. En este sentido, desde esta humilde candidatura me comprometo a abogar por toda iniciativa que alimente la sinergia que debe existir entre la convención y el pueblo soberano.
8.- Cuál es su postura respecto al rol del Estado en un nuevo modelo de desarrollo que supere al modelo neoliberal actual?
La síntesis de los cabildos ciudadanos articulados de Arica a Magallanes durante el estallido social, determinó que el modelo neoliberal enquistado en la constitución vigente es el problema de raíz a extirpar. Considerando este certero diagnóstico que también comparto, resulta urgente conseguir una mayoría de convencionales electos y electas que establezcan un nuevo rol más activo del Estado, asegurando derechos sociales de calidad para todas y todos, y limite la inversión privada en estas áreas que generan tanta desigualdad (como salud y educación). Por otra parte, la propiedad también debe someterse a un proceso de democratización, fundamentalmente estableciendo mecanismos que avancen hacia una equidad salarial que a posteriori implica un mayor acceso a bienes (lo cual es una quimera hoy en día considerando que el 1% de la población concentra el 33% de las riquezas del país). Del mismo modo, resulta preciso avanzar en el plano productivo hacia el fortalecimiento de nuevas formas de propiedad colectiva como las cooperativas.
9.-Los derechos de la madre tierra y por extensión la protección y defensa del medio ambiente ¿deben estar incorporados en la NC?
Claramente. El sistema neoliberal imperante permea también en nuestro medioambiente a través del extractivismo salvaje que arrasa nuestros bosques, suelos, flora, fauna y lugares sagrados de nuestras primeras naciones. Al mismo tiempo, permite que la lógica de mercado contamine a diestra y siniestra nuestras fuentes de agua, pues no obliga que las empresas inviertan en tratar sus desechos y a estas les resulta más rentable pagar multas y seguir contaminando. En este sentido, el nuevo rol del Estado debe también limitar los efectos del extractivismo y la lógica de mercado en nuestros ecosistemas, estableciendo estrictas regulaciones que protejan el medio ambiente, al tiempo que promueva el desarrollo de nuevas matrices productivas que sean más sustentables. De este modo, resulta fundamental que en una nueva constitución reconozcamos a nuestros ecosistemas y animales como sujetos de derecho.
Gonzalo Díaz Martínez: g.diazmartinez@hotmail.com