EN PUERTO MONTT MINISTERIO DE LAS CULTURAS LAS ARTES Y EL PATRIMONIO CULMINA CICLO DE FORMACIÓN EN GESTIÓN CULTURAL DE SITIOS DE MEMORIA

Fotografía: edificio Egaña 60 en Puerto Montt.

Este 2 y 3 de octubre culmina el Cuarto Ciclo de Formación en Gestión Cultural con Sitios de Memoria Unidad de Memoria y Derechos Humanos Departamento de Ciudadanía Cultural Subsecretaría de las Culturas y las Artes Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Esta actividad contará con la participación de organizaciones que gestionan sitios de memoria entre la Región de los Ríos y Punta Arenas.

Antecedentes
La instalación de la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos, el año 2015, en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes se basa en los lineamientos institucionales expresados en la Políticas Culturales del periodo 2011-2016, especialmente en la descripción de sus valores y principios: “El rescate de la memoria histórica y el diálogo intercultural como motor de identidad” y “La defensa de los derechos humanos y el respeto por las minorías”. Así mismo, entre sus objetivos principales se plantea “Promover el acceso y la participación de la comunidad en iniciativas artísticas culturales”. La concreción de este objetivo requería que la institucionalidad cultural implementara acciones públicas orientadas a favorecer la participación de las agrupaciones de Derechos Humanos que gestionan espacios/sitios de memoria a nivel nacional, puesto que son actores culturales relevantes por sus prácticas desarrolladas en ámbitos de la promoción de una cultura de Derechos Humanos, gestión patrimonial, construcción de archivos, creación y difusión artística-cultural. Especial consideración poseen los espacios de memoria puesto que materializan medidas de reparación simbólica y colectiva, comprendidas como acciones dirigidas a la reparación moral y de la dignidad personal de las víctimas, a su reconocimiento como tales por el resto de la sociedad y al refuerzo del compromiso de la comunidad nacional en el respeto y la intangibilidad de los Derechos Humanos. La reparación no solo atinge a las víctimas individualmente consideradas o de un deber exclusivo de los órganos del Estado hacia éstas, sino que compromete a toda la sociedad. Estas medidas buscan aportar a las Garantías de no Repetición y Medidas de Prevención2 mediante gestos simbólicos de reconocimiento y encuentro. De modo explícito, la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura (2004) expresa: “Declaración de los principales centros de tortura como monumentos nacionales y la creación de memoriales y sitios recordatorios de las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos y violencia política. Para ello se propone evaluar lugares con las características de ser identificados por las víctimas como representativos de lo ocurrido, ubicados en diferentes regiones y que puedan servir al propósito de reconocimiento de lo sucedido y compromiso con el respeto de la dignidad de las personas (…) propone la erección de un monumento recordatorio en un lugar céntrico de Santiago, como capital del país, que simbolice este compromiso (…) Creación de un fondo concursable permanente para proyectos de investigación en materias de respeto a los Derechos Humanos; (…) Creación de un fondo editorial para publicación de testimonios y obras literarias que permitan reconocer lo sucedido, y de otro fondo para otras obras de arte con la misma finalidad; ambos con una duración limitada en el tiempo” . En coherencia con un enfoque de política pública participativa se realizan jornadas con actores relevantes de memoria como agrupaciones de Derechos Humanos, artistas e investigadores/as, cuyo objetivo principal fue sentar las bases para la construcción participativa de líneas programáticas y su marco de principios en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes orientadas al apoyo de las iniciativas vinculadas a la memoria. A partir de la necesidad de adquirir herramientas conceptuales y prácticas para la gestión cultural en los Sitios de Memoria, una de las líneas de trabajo destacadas y consensuadas fue la formación.

El Primer Ciclo de Formación en Gestión Cultural con Sitios de Memoria se realizó el año 2016 en el marco de un Convenio de Colaboración con el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Su objetivo principal fue contribuir con herramientas conceptuales y metodológicas al desarrollo de una gestión cultural acorde a la identidad, principios y propósitos de los Sitios de Memoria, especialmente en relación con la educación, memoria y cultura en derechos humanos. La planificación de enfoques y contendidos fueron identificadas y priorizadas por la Red de Sitios de Memoria. En las diversas instancias desarrolladas participaron 60 representantes de 50 agrupaciones a nivel nacional. Fundamentalmente, tuvo un carácter de producción diagnóstica para identificar necesidades de formación, así como generar el intercambio de experiencias y prácticas entre agrupaciones.

El Segundo Ciclo de Formación de Gestión Cultural con Sitios de Memoria, efectuado en 2017, integró los aprendizajes y desafíos adquiridos en la fase anterior. Se conformó un equipo de trabajo con profesionales del Archivo Nacional, el Consejo de Monumentos Nacionales y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes con aportes del Programa Red Cultura y la Unidad de Memoria y Derechos Humanos, además de la participación de especialistas en la temática. Los contenidos fueron consensuados con la Red de Sitios de Memoria, otorgando prioridad para esta fase: Gestión Cultural en Sitios de Memoria, Archivos, Gestión Patrimonial y Planificación Estratégica. Se realizó en junio del 2017, en modalidad presencial, con una Jornada Nacional a la que asistieron 55 representes de agrupaciones, y una fase de seguimiento que cerró con la certificación en el marco del Encuentro Nacional de Sitios de Memoria en diciembre. Durante ambos ciclos se desarrolló un proceso de sistematización para elaborar un material pedagógico de consulta para la gestión de los Sitios de Memoria. Cada una de las guías de los temas referidos anteriormente, contiene herramientas conceptuales y metodológicas. Estas fueron publicadas y distribuidas a nivel nacional a las agrupaciones y otros actores relevantes de memoria, también se encuentran en formato digital.

El Tercer Ciclo de Formación en Gestión Cultural con Sitios de Memoria se realizó el 2018 en el marco de la fase de consolidación de las líneas programáticas implementadas por la Unidad de Memoria y Derechos Humanos, luego de tres años de instalación desde un enfoque de política pública participativa. Por tanto, se abrieron nuevos desafíos que incorporaron los aprendizajes adquiridos, la evaluación de los/as participantes y los requerimientos que surgen de los procesos de gestión de los sitios de memoria. Se estableció una Mesa de Trabajo de Formación —al igual que en los ciclos anteriores— con la Red de Sitios de Memoria, Consejo de Monumentos Nacionales, Archivo Nacional y personas expertas invitadas. Se acordaron los énfasis para el 2018, fundamentalmente, en el intercambio de experiencias y prácticas entre los Sitios de Memoria, priorizando por la metodología de talleres para el aprendizaje compartido. En contenidos específicos, se agregan Educación en Derechos Humanos y Pedagogía de la Memoria, Creación/mediación artística y Memoria y Profundización en las dimensiones de las políticas públicas y Sitios de Memoria. Junto con esto, se elaboró y aplicó el Cuadernillo “Pedagogía de la Memoria. Experiencia de aprendizaje: Mediación en sitios-lugares de Memoria”. Participaron 80 personas que representaron a 60 agrupaciones.

El Cuarto Ciclo de Formación en Gestión Cultural con Sitios de Memoria de este año cumple con un sentido de continuidad y profundización de las necesidades formativas expresadas en herramientas conceptuales y metodológicas de los ciclos formativos precedentes, orientándose en esta fase al fortalecimiento organizacional vinculado a los desafíos de gestión de los Sitios de Memoria, especialmente en sus proyecciones y sustentabilidad.

El Cuarto Ciclo aborda, desde las experiencias de implementaciones de iniciativas regionales artísticas-culturales de Memoria y Derechos Humanos, los aprendizajes en relación a la selección, presentación y difusión de obras artísticas en Sitios de Memoria. Por ello, se han definido las siguientes temáticas:
Enfoque de género y generación, Materiales pedagógicos de Educación Artística, Formación de públicos y Construyendo planes de gestión de Sitios de Memoria. Para la facilitación de los distintos talleres, se ha invitado a equipos especialistas en los contenidos y metodologías definidos.

En términos de institucionalidad pública, el 5 de enero de 2016 entró en vigencia la Ley N° 20.885 que crea la Subsecretaría de Derechos Humanos, cuya principal misión es proponer un Plan Nacional de Derechos Humanos (PNDH).

De acuerdo con la ley, el Plan tendrá una vigencia de cuatro años y contendrá el diseño e implementación de las políticas encaminadas al respeto, promoción y protección de los Derechos Humanos. En este marco, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio contempla acciones comprometidas en el PNDH. Entre éstas, se consideran las orientadas a la Promoción de la investigación, sanción y reparación de los crímenes de Lesa Humanidad y de la Memoria Histórica. En la Política Nacional de Cultura 2017–2022 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se releva el eje definido como Cultura y Desarrollo Humano, asociado a los derechos y territorios: “La acción pública en memoria, en términos generales, se expresa a través del registro, documentación, archivística, gestión del conocimiento, transmisión y promoción de memorias, para el conocimiento, rememoración, actualización, construcción y proyección de identidades colectivas desde las narrativas e interacciones de los sujetos, mediante las cuales se expresan y destilan entramados y vínculos sociales, a la vez que focalizaciones de la vida cotidiana, de procesos sociales, políticos e históricos, como de contextos, producciones, modos de vida, proyecciones y sentidos de existencia”. “En este sentido, y particularmente durante las últimas décadas, el Estado chileno ha implementado diversas y variadas acciones en torno a memoria y Derechos Humanos. El desafío hoy, sin embargo, sigue estando en la construcción de políticas públicas con incidencia intersectorial y transversal, dispuesta en favor del fortalecimiento de la especificidad de los modos de hacer, de imaginar y de vivir para propiciar reflexiones, producciones y contextos culturales con valores de solidaridad, diversidad, pluralismo y tolerancia, propios para una sociedad democrática y comprometida con el marco de los Derechos Humanos”.

Así también, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, adscribe el principio de memoria histórica: “Reconocer a la memoria histórica como pilar fundamental de la cultura y del patrimonio intangible del país, que se recrea y proyecta a sí misma en un permanente respeto a los derechos humanos, la diversidad, la tolerancia, la democracia y el Estado de Derecho. Este principio, está presente en la totalidad de las Políticas Culturales Regionales, por lo que está en la transversalidad de las políticas culturales del quinquenio 2017-2022”.

Por otra parte, se alude a las memorias en uno de sus principios: memorias plurales, memoria histórica, rol del artista en la (re)construcción de memorias y Derechos Humanos. Además, guía el accionar en la orientación: Memorias históricas y colectivas reconocidas, valoradas y (re)construidas en coherencia con la institucionalidad y las comunidades. Por consiguiente, se incorpora en cuatro objetivos estratégicos:

1. Reconocer y valorizar los diversos procesos de construcción y transmisión de memorias a través de distintos lenguajes y prácticas artístico-culturales.
2. Promover espacios para la investigación, el acopio y archivo de formas artísticas de construcción memorial.
3. Fortalecer la transmisión intergeneracional de las memorias, con énfasis en el rol de los adultos mayores.
4. Fomentar acciones de recuperación, preservación, gestión e investigación de espacios de memoria y centros de documentación que, en el contexto de los Derechos Humanos, promuevan la memoria histórica.