Finalizamos el mes de Julio recordando a todas y todos los compañeros que ya no están con nosotros por la acción represiva del Estado Chileno entre los años 1973 y 1990…

  • Andrés Alfonso Carreño Díaz, asesinado el 31-07-1974, de la región Metropolitana, militante del PC, 54 años de edad.

(Andrés Carreño Díaz murió ese día a las 11:00 horas en el Hospital de la FACH por una peritonitis purulenta generalizada y neumonia bilateral en hepatización roja, según consigna el Certificado de Defunción ratificado por el Protocolo de Autopsia respectivo. De acuerdo con declaraciones de testigos, en el momento de su detención por efectivos del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea, el 8 de julio de 1974, Andrés Carreño se desempeñaba como Secretario del Regional Cordillera del Partido Comunista en Santiago. Fue conducido a la Academia de Guerra de la mencionada Institución, donde también se encontraban detenidos otros militantes del Partido Comunista. Algunos de ellos testificaron que en ese lugar Carreño Díaz fue sometido a torturas y apremios ilegítimos durante un mes. Los mismos declarantes manifestaron que escucharon de sus aprehensores que éste había fallecido en el recinto militar y que posteriormente había sido trasladado al hospital institucional. Considerando los antecedentes reunidos y la investigación realizada por esta Corporación, el Consejo Superior llegó a la convicción de que Andrés Alfonso Carreño Díaz murió a consecuencia de las torturas y apremios ilegítimos a que fue sometido por agentes del Estado durante el período de su detención. Por tal razón, lo declaró víctima de violación a los derechos humanos).
  • Juan José Paillalef, detenido desaparecido el 31-07-1977, de la región de Tarapacá, sin militancia, 52 años de edad.
(El 31 de julio de 1977, fue detenido en el Terminal de Buses de Arica, Juan José PAILLALEF PAILLALEF. Autoridades del SIM en Arica, reconocieron ante el Juez del Tercer Juzgado del Crimen de Arica haber detenido el 14 de mayo de 1977, por espacio de una hora, a Pedro Mella, con el objeto de confeccionarle una ficha fotográfica, agregando que luego habría quedado en libertad sin que se registrara su domicilio. Sin embargo Pedro Mella, como tampoco las otras tres personas relacionadas con este caso, nunca más regresaron a sus hogares, luego que fueran detenidas. Sin embargo, y a la luz de los antecedentes que pudo conocer esta Comisión sobre estos hechos, se arribó a la convicción que estas cuatro personas desaparecieron en Arica, en forma no voluntaria, por actuaciones de agentes estatales).
  • Henry Francisco Torres Flores, detenido desaparecido, sin fecha determinada de detención, de la región de Tarapacá, sin militancia, 16 años de edad.
(En julio de 1974 desapareció Henry Francisco TORRES FLORES. Consta que en esa época él envió una carta a sus familiares desde Pisagua, timbrada por las autoridades del recinto donde se encontraba detenido. Con posterioridad a ella no se volvieron a tener noticias de él. Acreditada su detención, la Comisión está convencida de que su desaparición fue obra de agentes del Estado, quienes violaron así sus derechos humanos).
  • Patricio Antonio Biedma Schadewaldt, detenido desaparecido, sin fecha determinada de detención, extranjero, militante del MIR, 31 años de edad.

(En julio de 1976 fue detenido Patricio BIEDMA SCHADEWALDT, el último de los líderes del MIR vinculado a la Junta Coordinadora Revolucionaria que habían detectado los órganos de seguridad. De nacionalidad argentina pero con residencia definitiva en Chile desde 1968, el sociólogo Patricio Biedma volvió a Argentina, posteriormente al 11 de septiembre de 1973, debido a la persecución política de la cual fue objeto en Chile. Mantuvo su actividad política al interior del MIR chileno, trabajando junto a los máximos líderes de este movimiento. Se ha acreditado que Patricio Biedma fue detenido en un allanamiento «tipo rastrillo» en julio de 1976, en Buenos Aires y llevado a varios recintos, entre los cuales Automotores Orletti dependencia del SIDE organismo de seguridad con el cual la DINA mantenía estrechas relaciones. En dicho recinto, Patricio Biedma fue interrogado por un militar chileno, lo que consta en varios testimonios de detenidos argentinos. La suerte final del sociólogo debe ser relacionada con la de Edgardo Enríquez y Jorge Fuentes. Durante su cautiverio Patricio Biedma comunicó a un testigo su aprehensión de que sería trasladado a Chile. A la luz de estos y otros documentos proporcionados a esta Comisión, se llegó a la convicción moral de que Patricio Biedma fue efectivamente secuestrado por agentes que actuaban bajo el amparo de las autoridades argentinas. Cabe presumir que una vez cerrado el recinto de Automotores Orletti a mediados de 1976 pudo haber sido transferido o entregado a los agentes de la DINA en Buenos Aires. La Comisión está convencida de que su desaparición fue obra de agentes del Estado, quienes violaron así sus derechos humanos).
  • Miguel Iván Humberto Orellana Castro, detenido desaoarecido, sin fecha determinada de detención, extranjero, militante del MIR, 27 años de edad.

(En julio de 1976 se perdió todo contacto con Miguel Iván ORELLANA CASTRO, de 27 años, militante del MIR, quien estaba exiliado en Cuba. El desaparecimiento se produjo cuando la víctima se dirigió a Buenos Aires a una reunión política e ingresó a ese país clandestinamente. Debido al contexto en que se efectuó la detención de Miguel Orellana, y las vinculaciones entre los organismos de seguridad de ambos países, esta Comisión estimó que debía ser considerado como víctima de una grave violación a los derechos humanos, cometido en un país extranjero, sin poder afirmar si en los hechos hubo intervención de agentes chilenos).
  • Lorenzo Homero Tobar Avilés, detenido desaparecido, sin fecha determinada de detención, extranjero, militante del MIR, 24 años de edad.

(Lorenzo Homero Tobar Avilés, 24 años, militante del MIR, desapareció en Argentina aproximadamente en julio de 1976. El afectado salió desde Arica a fines de octubre de 1973 rumbo a Perú y más tarde Cuba junto a otros integrantes del MIR. En marzo de 1976, el afectado ingresó a Argentina, desconociéndose su paradero desde entonces. Diversos antecedentes recabados por esta Comisión le permitieron llegar a la convicción de que en la desaparición de Lorenzo Homero Tobar Avilés hubo participación de agentes del Estado chileno en colaboración con agentes del Estado argentino).